Etiquetado: reformismo
Los «vicios» del ecologismo
“La sociedad capitalista es una sociedad que corre hacia el abismo, desde todos los puntos de vista, porque no sabe autolimitarse. Y una sociedad verdaderamente libre, una sociedad autónoma, debe saber autolimitarse”
Cornelius Castoriadis
Estamos jodidos
“Estamos condenados. El desenlace es la muerte, con el final de la mayor parte de la vida en el planeta”. El poeta y filósofo Jorge Riechmann comparte la demoledora sentencia del científico social Mayer Hillman acerca del funesto destino que aguarda a la especie humana a medida que avanza de forma irreversible el proceso de volver completamente “asqueroso” su propio nido. Sin embargo, de la desesperación puede surgir también la esperanza: “Hay que repetirlo una y otra vez: paradójicamente, sólo asumir de verdad que no hay solución -que ‘estamos jodidos’- podría abrir un camino que evitase lo peor. Dar por muerta esta civilización, dar por muerta esta economía y esta cultura, darnos por muertos a nosotros mismos, y quizá entonces estar dispuestos a las hoy imposibles transformaciones que nos salvarían”.
Sigue leyendoEntrevista a Alfredo Apilánez sobre la Teoría Monetaria Moderna (y III)
“No sólo Astarita, también M. Roberts, A. Shaikh o M. Husson han sido críticos con las propuestas de la TMM”
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Nos habíamos quedado aquí. Quedaba la parte prescriptiva de tu exposición.
La parte prescriptiva de política económica se deduce directamente de tales principios. La TMM ofrece una revolución fiscal para enchufar la manguera del gasto público a la economía real y asegurar -ya que el desempleo es ‘una decisión política’- el pleno empleo absorbiendo el desempleo involuntario generado por el déficit de demanda efectiva del sector privado. Wray señala la tecla mágica: “Siempre pueden suministrarse unas finanzas suficientes para la plena utilización de todos los recursos disponibles a fin de apoyar el desarrollo de capital de la economía. Podemos servirnos del golpe de tecla para llegar al pleno empleo”. Tal planteamiento desemboca en la propuesta política estrella del movimiento: el trabajo garantizado. Como explica Mitchell: “el pleno empleo y la estabilidad de precios están en el corazón de la TMM. Un programa de trabajo garantizado es central para la TMM, es una herramienta clave para tener bajo control la inflación y el desempleo”. Por tanto, dado el nivel correcto de gasto público e impuestos, combinado con un programa de trabajo garantizado, los partidarios de la TMM afirman categóricamente que se puede alcanzar el pleno empleo con estabilidad de precios. Tal planteamiento representa obviamente una herejía para la ortodoxia neoliberal que afirma que el gasto público creador de empleo es peligrosamente inflacionario y la deuda una rémora para las futuras generaciones que lastra el crecimiento y la actividad productiva. Pero precisamente por eso suena tan atractivo, ¿no?
Entrevista a Alfredo Apilánez sobre la Teoría Monetaria Moderna (II)
“La escuela busca convertirse en un programa de política económica para la izquierda reformista en oposición frontal al monetarismo neoliberal”
Nos habíamos quedado aquí. Recojo la frase: “El dinero es lo único que importa”. Dos dudas: creo entender que incluyes a la TMM dentro de la corriente poskeynesiana. ¿También los partidarios de la TMM se ven así? ¿Nos puedes citar el nombre de algún economista representativo de esa corriente? ¿Steve Keen por ejemplo?
Sí, te diría que la TMM comparte muchos rasgos comunes –también sin duda con alguna divergencia- con la matriz keynesiana. Dentro, eso sí, de su rama izquierda –opuesta al intento de integración del legado de Keynes, limando sus aristas más “subversivas”, dentro de la ortodoxia, perpetrado por Hicks y Samuelson y conocido como síntesis neoclásica- encarnada en la corriente poskeynesiana. Podríamos describir su leit motiv como la prioridad de la lucha contra el desempleo crónico, provocado por el déficit de demanda de consumo e inversión –el principio de demanda efectiva- en un capitalismo que no tiende al equilibrio de pleno empleo y el uso de las políticas fiscal y monetaria públicas como remedio: la función reparadora del Estado, cual Deus ex machina, para arreglar el engranaje averiado que provoca las recurrentes crisis capitalistas.
Entrevista a Alfredo Apilánez sobre la Teoría Monetaria Moderna,TMM (I)
Presentación (del propio autor): Soy economista de formación –aunque, a decir verdad, eso es más bien un desdoro-, profesor de ciencias sociales en un centro de estudios y escritor de artículos sobre historia, teoría económica y finanzas en el blog Trampantojos y Embelecos. Allí trato de poner un granito de arena en la crítica del discurso del capital -encarnado en la teoría económica ortodoxa y en el paradigma político neoliberal- y en la defensa de la necesidad de construir nuevos sujetos y prácticas emancipatorias. Soy miembro asimismo de la Asociación 500×20 , un humilde pero corajudo colectivo que lucha contra la violencia inmobiliaria, principalmente en el ámbito del alquiler, en el distrito de Nou Barris de Barcelona.
El reformismo electoralista: de la tragedia a la farsa
«La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa«
Carlos Marx, ‘El dieciocho de Brumario de Luis Bonaparte’
1ª parte. Reformismo pujante: la tragedia
Si Eduard Bernstein levantara la cabeza y se asomara a la escena política actual en los países -como a él le gustaba decir- civilizados superiores se sentiría, muy probablemente, sumamente desconcertado. El histórico líder de la socialdemocracia alemana, el partido democrático más antiguo del mundo, albacea testamentario de su venerado maestro Engels, pasó a la historia por ser el iniciador de la herejía revisionista, que a finales del siglo XIX removió los cimientos de la ortodoxia vigente en los partidos y organizaciones socialistas con su cuestionamiento sacrílego de los postulados clásicos del marxismo. ¿Cuál sería pues el motivo de su estupor? ¿Existe realmente una buena razón para recuperar una disputa centenaria con toda el agua que ha pasado bajo el puente? ¿Puede ser de alguna ayuda para comprender la nada halagüeña situación de las fuerzas políticas de izquierdas y la farsa grotesca que representa el parlamentarismo en nuestros días?
Sobre el dinero (III)
Curanderos monetarios: excéntricos y herejes
“Si nos vemos tentados de asegurar que el dinero es el tónico que incita la actividad del sistema económico, debemos recordar que el vino se puede caer entre la copa y la boca”
John Maynard Keynes
Los excéntricos del dinero “seguro”
“Si tuviéramos un sistema de ‘dinero seguro’ no habría crisis financieras”. ¡Bum! Miguel Ángel Fernández Ordóñez, alias MAFO, nada menos que gobernador del Banco de España desde 2006 a 2012, precisamente los años horribilis de la crisis global, revela la piedra filosofal de la estabilidad financiera que evitaría los catastróficos, y cada vez más frecuentes, cracks de las finanzas mundiales.
El fascismo financiero y la irreformabilidad del sistema
Texto elaborado para la ponencia homónima desarrollada en el marco del Foro que, bajo el título «El derecho a la vivienda frente al capitalismo financiero», organizó la Asociación 500×20 del barrio de Nou Barris de Barcelona los días 7 y 8 de julio de 2018.
Vídeo de la charla:
Introducción
«Un sistema que, cuando no tiene problemas, excluye de una vida digna a la mitad del planeta y que soluciona los que tiene amenazando a la otra mitad, funciona sin duda perfectamente, grandiosamente, con recursos y fuerzas sin precedentes, pero se parece más a un virus que a una sociedad. Puede preocuparnos que el virus tenga problemas para reproducirse o podemos pensar, más bien, que el virus es precisamente nuestro problema. El problema no es la crisis del capitalismo, no, sino el capitalismo mismo. Y el problema es que esta crisis reveladora, potencialmente aprovechable para la emancipación, alcanza a una población sin conciencia y a una izquierda sin una alternativa elaborada»
Santiago Alba Rico
Quizás no haya ningún ámbito de la realidad social donde sea mayor el desconocimiento existente sobre los procesos que inciden en la vida de la gente que en todo lo relacionado con las finanzas modernas. Podríamos decir que hay una relación inversamente proporcional entre la relevancia de los formidables efectos que producen sobre la vida cotidiana de las personas y el conocimiento que se tiene del funcionamiento de esos mecanismos: no entendemos las fuerzas que mueven el mundo en el que vivimos. El papel de la banca en la planificación de la actividad económica, el funcionamiento de los omnipotentes mercados financieros, la teoría económica con mando en plaza en todas las plataformas mediáticas y cátedras académicas y los resortes ocultos de las políticas austericidas neoliberales son incomprensibles para la mayor parte de la población, directamente afectada por sus efectos. Todo ello dista mucho de ser casual. La incomprensión de los mecanismos a través de los cuales se ejerce el poder social efectivo es perfectamente funcional a la docilidad y la alienación que propician el alejamiento de las clases populares de la peligrosa tentación del antagonismo. Las reglas que rigen el poder real son ajenas a cualquier control mínimamente democrático.